Se nos muere el amor, tiene fiebre de frio. Se nos cayó de la cama cuando lo empujó el hastió y esta enfermo de muerte… el mismo que era tan fuerte. Tiene anemia de besos, tiene cáncer de olvido y por si fuera poco, tiene ganas de morir. Se nos muere el amor, se nos mueren las ganas, las vemos agonizar, convulsionando entre las sábanas y no existe un vino tinto que nos reviva el instinto; se nos muere la magia, la pasión, la locura. Ay amor traicionero viniste para jorobarnos si yo sobrevivía sin el y él era feliz sin mi. Ay amor con el tiempo te nos has oxidado, ay amor susceptible, ay amor delicado… ay amor no te mueras o muérete de un trancazo, que no hay peor agonía que la que es de paso en paso. Se nos muere el amor, se acabó la ternura y a la libertad, la convertimos en dictadura. Se contagio de costumbre, le falto fuego a la lumbre. Se nos mueren los sueños, los versos, los besos.